El horizonte para la llegada a las calles de los vehículos sin conductor cada vez está más cercano. En un futuro, no será extraño que el conductor decida reposar o leer durante los desplazamientos. Es una realidad inminente que se ha empezado a vislumbrar en el Salón del Automóvil Barcelona celebrado del 9 al 19 de Mayo. Sin embargo ya oíamos oído hablar de esta llegada en evento anterior realizado en Barcelona poco meses antes, el Mobile World Congress. En él se hizo por primera vez en el mundo una intervención quirúrgica a distancia mediante la tecnología 5G. El impulsor de este avance, una eminencia mundial en la medicina, el Dr. Antonio de Lacy, demostró como se podía mentorizar a distancia una intervención de cáncer de colon. En el curso de su exposición explicó que la implantación del 5G será una revolución que no solo afectará a la medicina sino también a muchas áreas de nuestra vida como es el caso de la conducción de vehículos autónomos.
Hasta hace poco tiempo, imaginarse vehículos que circulasen por sí solos sin necesidad de conductor parecía reservado a la ciencia ficción. Sin embargo, teniendo en cuenta la evolución del sector de la automoción, es obvio que el aterrizaje de los vehículos de conducción autónoma está más cerca de lo que semeja. Entre las numerosas ventajas asociadas a esta clase de vehículos, 2 son las que resaltan sobre el resto.
La primera está relacionada con el aumento de la seguridad. Y es que, teniendo en cuenta que la enorme mayoría de accidentes de tráfico están originados por errores humanos, la introducción de los coches autónomos deberá venir asociada a una reducción de la siniestralidad. Por otra parte, estos automóviles dejarán a todos sus ocupantes realizar de forma relajada los recorridos que escojan tras ceder el control al sistema autónomo.
La marca de Ford ha efectuado numerosas pruebas con tecnologías de conducción autónoma en ciudades como Washington. La expectativa de alta demanda de esta clase de vehículos y, en consecuencia, la perspectiva futura de negocio, ha llevado a que las compañías que trabajan e estudian en este campo provengan de campos poco a poco más diferentes, y no solo del campo de las cuatro ruedas. Entre los fabricantes automovilísticos que están inmersos en esta carrera tecnológica se encuentran algunos los europeos BMW, Mercedes-Benz, Volkswagen y Volvo los estadounidense Ford, General Motors y Tesla y los japoneses Nissan y Toyota, . Ninguna de estas marcas tiene aún un vehículo de conducción 100 por cien autónoma pero existen numerosos sistemas e incluso prototipos que avanzan a pasos desmedidos hacia ese objetivo. La presencia de asistentes de conducción que permiten una conducción semi-autónoma cada vez es más común.
El Chrysler Pacifica en versión autónoma ya ha rodado en pruebas por Estados Unidos merced a Waymo. Un ejemplo es el control de crucero adaptativo, sistema que deja sostener automáticamente una velocidad constante en autopista y modificarla sin intervención del conductor en función de los automóviles que circulen delante merced a avanzados sensores instalados en el coche. En ciertos modelos, además de esto, este sistema trabaja juntamente con el de mantenimiento de carril, que corrige la trayectoria del vehículo automáticamente cuando advierte que éste se dispone a atravesar una línea de carril de manera involuntaria.
Al margen de las marcas de vehículos, en un avance que va a suponer sin lugar a dudas un cambio estructural en la manera de trasladarse, es más que entendible la presencia de firmas punteras en el campo de la tecnología. Google y Apple son dos de los gigantes que se han marcado como objetivo ocupar un sitio reseñable en la llegada y progresiva introducción de los vehículos autónomos.
El Jaguar I-Pace ha sido el primer modelo Premium escogido por Waymo (Google) para su flota de turismos autónomos. En el primer caso, la división de turismos autónomos de Google se convirtió hace más de un par de años en Waymo, una compañía dedicada en exclusiva a este tipo de vehículos y que lleva un tiempo efectuando pruebas en tráfico real en E.U. con modelos como el Jaguar I-Pace o el Chrysler Pacifica. Aunque la meta inicial de la iniciativa es el de ofrecer servicios de taxi sin conductor, este será solo el primer paso para una mayor pluralidad de posibilidades en el futuro. Mientras, Apple prosigue en pleno desarrollo de su llamado Project Titan, aunque con bastante hermetismo informativo hasta la data.
Aunque la tecnología de automóviles autónomos está realmente avanzada, aún no hay una data concreta en la que comenzaremos a verlos frecuentemente por las calles. Una parte de la industria de la automoción afirma que van a poder ser una realidad cara 2022 mas la verdad es que los progresos en materia legislativa en los diferentes países tendrán mucho que ver con la fecha real.
La combinación de la conducción autónoma con las app colaborativas es muy posible que cambie radicalmente el concepto del transporte público. La disminución radical de accidentes, el ahorro económico y el enorme beneficio que tendrá para el medio ambiente hará que su implantación sea vertiginosa y en ese proceso los primeros que se verán afectados serán los taxistas, conductores de plataformas como Uber y Cabify así como muchos repartidores y mensajeros.