La sucesión en la empresa familiar es un proceso complejo y delicado que tiene un impacto significativo en el futuro de la empresa. Por ello, es importante que las empresas familiares cuenten con el Protocolo Familiar de sucesión que defina los criterios y procedimientos para la transmisión de la gestión, el control y la propiedad de la empresa a las futuras generaciones.
El Protocolo Familiar de sucesión es una herramienta esencial para garantizar una sucesión ordenada y eficiente de la empresa familiar. El protocolo debe ser elaborado por un notario que cuente con los conocimientos y la experiencia necesarios para garantizar su eficacia.
Aspectos a tener en cuenta en el Protocolo de Sucesión
El protocolo de sucesión es un documento legal que recoge las previsiones de los actuales gestores y propietarios de la empresa sobre quién la debe gestionar en el futuro. En él se debe establecer, al menos, lo siguiente:
- El sistema de sucesión: ¿quién será el sucesor en la gestión? ¿Serán los hijos, los nietos, un empleado o un tercero?
- Los criterios de selección del sucesor: ¿cuáles serán los criterios para elegir al sucesor? ¿Se tendrá en cuenta la experiencia, la formación, las habilidades, la afinidad con la empresa, la vocación empresarial u otros factores?
- El plan de formación del sucesor: ¿cómo se preparará el sucesor para asumir el control de la empresa?
- El plan de transición: ¿cómo se producirá la transición del control de la empresa del actual propietario al sucesor?
El protocolo de sucesión es una herramienta fundamental para garantizar una sucesión ordenada y eficiente de la empresa familiar. Además, el protocolo evita conflictos entre los miembros de la familia y a proteger los intereses de la empresa.
La importancia de contar con un notario en el Protocolo Familiar
La elaboración de un protocolo de sucesión es un proceso complejo que requiere de conocimientos especializados. Por ello, es recomendable contar con el asesoramiento de un notario.
El notario es un profesional cualificado que ayuda a las empresas familiares a elaborar un protocolo de sucesión que cumpla con los requisitos legales y que sea eficaz. Además, el notario asesora a las empresas familiares sobre los aspectos fiscales y legales de la sucesión.
Además de los aspectos mencionados anteriormente, el protocolo de sucesión debe tener en cuenta los siguientes factores:
- La situación económica de la empresa: el protocolo debe prever cómo se financiará la sucesión.
- La estructura legal de la empresa: el protocolo debe definir la estructura legal de la empresa tras la sucesión.
- La fiscalidad de la sucesión: el protocolo debe tener en cuenta las implicaciones fiscales de la sucesión y los beneficios fiscales de que goza la Empresa Familiar, por ejemplo en el Impuesto del Patrimonio o en el Impuesto de Sucesiones.
- El protocolo de sucesión debe ser un documento flexible que pueda adaptarse a las necesidades cambiantes de la empresa. Por ello, es importante que el protocolo se revise periódicamente para garantizar que sigue siendo eficaz.