En los últimos años, hay unos elementos que han experimentado un aumento de la demanda y del uso en general. Nos referimos a las Bolsas para envasar al vacío. Pero, ¿a qué se debe su éxito? Básicamente, es fruto de una serie de factores en los que profundizaremos a continuación.
Proporcionan multitud de ventajas
Lo primero que llama la atención de las bolsas para envasar al vacío es la gran cantidad de ventajas que proporcionan a quienes las utilizan, empezando por la más valorada tanto por las empresas como por sus clientes: lo bien que se conserva absolutamente todo, desde el sabor hasta el aroma e incluso la textura de los alimentos.
La presencia de microorganismos se reduce a cero durante una mayor cantidad de tiempo, con todo lo positivo que ello conlleva al hablar de la conservación de productos alimenticios. Es por este motivo que transcurre mucho tiempo hasta que se oxidan los elementos envasados al vacío.
Otra ventaja muy importante guarda relación con el almacenamiento en general. Ni en las empresas ni en los hogares abunda el espacio disponible, por lo que aprovecharlo al máximo es crucial. Las bolsas para envasar al vacío permiten hacerlo, ya que los envases no contienen aire que ocupa innecesariamente algún que otro centímetro extra.
Por si fuera poco, las bolsas para envasar al vacío permiten tener un óptimo control de las porciones. Esto es de agradecer sobre todo en entornos profesionales, aunque como veremos a continuación, dichos elementos también se utilizan en domicilios particulares.
Sirven para profesionales y particulares
Es innegable que las ventajas de las que acabamos de hablar no solo quieren ser aprovechadas por empresas, sino también por particulares en sus respectivos hogares.
Antes de ahondar en ellos, toca seguir describiendo los usos profesionales, puesto que son los más extendidos hoy en día. En concreto, las bolsas para envasar al vacío se utilizan en máquinas profesionales como las que están presentes en entornos laborales como los restaurantes, las carnicerías o las empresas de catering.
Ahora sí, ha llegado el momento de profundizar en los usos particulares. En concreto, los elementos para envasar al vacío que se utilizan en los hogares son los conocidos como Bolsas gofradas, aunque hay que decir que algunos profesionales también las emplean en sus puestos de trabajo, concretamente con las máquinas de campana.
Visualmente, el resultado es excelente sea cual sea el alimento que proceda a envasarse con las bolsas gofradas. En cierta medida, esto es debido a que no solo presentan una cara lisa, sino también otra que se caracteriza por ser estriada. Esta es precisamente la cara a la que nos referimos con el adjetivo de gofrada.
En definitiva, las bolsas para envasar al vacío destacan por ser muy versátiles, ya que tanto profesionales como particulares les dan un buen uso para mantener los alimentos en buen estado sin el más mínimo rastro de oxígeno.
Características importantes de las bolsas para envasar al vacío
Si en tu empresa quieres hacer uso de las bolsas para envasar al vacío o deseas aprovechar sus ventajas como particular en tu propio hogar (en el supuesto caso de que cuentes con una máquina compatible), es fundamental que valores una serie de características antes de dar el paso.
En primer lugar, fíjate en la galga de las bolsas para envasar al vacío. Sin profundizar en exceso en un lenguaje demasiado técnico, solo diremos que se trata del grueso del material. Cuando la cifra es elevada, como por ejemplo 105 micras en caso de las bolsas gofradas, el usuario sabe que está ante un producto de gran calidad. Y es que el conjunto será resistente a más no poder.
Conviene destacar que a día de hoy el grosor más extendido es el de 90 micras, ya que se utiliza para envasar al vacío toda clase de productos alimenticios caracterizados por ser blandos: desde lomos de cerdo hasta salsas. Por supuesto, también hay otros grosores de mayor envergadura, alcanzando algunos modelos un total de 160 micras.
Por otra parte, es esencial que te cerciores de que las bolsas para envasar al vacío han sido fabricadas en base a tu necesidad específica. Algunas están pensadas para determinados usos, por lo que no son compatibles con otros menesteres. Así lo demuestran aquellas que han sido concebidas para conservar alimentos, mientras que otras son idóneas para llevar a cabo el proceso de cocción.
A su vez, has de tener en cuenta cómo son las caras de las bolsas que emplearás con el objetivo de envasar alimentos al vacío. Si ambas caras de la bolsa son lisas, estarás ante un elemento ideal para utilizar en entornos profesionales, pero si una de ellas es gofrada, podrás hacer uso de tu propia máquina en casa para envasar domésticamente los alimentos que quieras preservar en un estado óptimo durante muchos días.