El reciente deceso del empresario español Fernando Fernández Tapias, el 20 de julio ha desencadenado enfrentamientos por la herencia entre sus hijos mayores y su viuda. La herencia está valorada aproximadamente en 3.000 millones de euros, la disputa hereditaria se centra entre su viuda, Nuria González y cinco de los hijos que tuvo de matrimonios previos.
A pesar del enorme tamaño, los beneficios y el número de trabajadores, el conglomerado de empresas de Fernández Tapia no deja de ser una Empresa Familiar. Fernández Tapias también desempeñó roles clave como vicepresidente del Real Madrid y presidente de la Cámara de Comercio y dejó un vasto imperio empresarial. Su última esposa, con quien contrajo matrimonio en una ceremonia privada en Jerez de la Frontera, demanda la mitad de la herencia, fundamentando su petición en los veinte años de matrimonio y en los dos hijos más jóvenes del magnate, fruto de este su tercer matrimonio.
La revista Semana señala que estos conflictos por la herencia de Fernández Tapias son sólo el comienzo de una larga batalla legal. Con los hijos mayores reclamando la herencia en su totalidad, argumentan que no había promesas hereditarias hacia González o que éstas fueron hechas cuando su padre ya no tenía capacidad de obrar. Este choque familiar se intensificó tras un intento fallido de incapacitar parcialmente al empresario en 2019, lo que desembocó en una relación tensa y acusaciones de los hijos conforme la viuda manipulaba las decisiones del empresario. La viuda Nuria González declaró que estaba muy tranquila porque las disposiciones testamentarias se habían redactado con todo cuidado para proteger sus intereses y los de sus dos hijos y se habían formalizado, como es preceptivo, ante notario.
Los enfrentamientos por la herencia determinan una curatela judicial
En respuesta a la disputa, un juez ha decretado la curatela de Fernández Tapias, asignando como curadores a González y a un antiguo asesor del empresario. La curatela permite la gestión parcial del patrimonio bajo supervisión, a diferencia de la incapacitación total, una medida que no fue otorgada a pesar de las solicitudes de los hijos mayores que la demandaron.
Este proceso legal subraya la complejidad de los litigios hereditarios, en especial dentro de los entornos de empresas familiares, y cómo la intervención de especialistas en derecho sucesorio es determinante para encontrar una solución. La curatela impuesta se enfoca en preservar la capacidad de gestión del patrimonio de Fernández Tapias con apoyo externo, manteniendo cierta autonomía en contraposición a una tutela completa, que hubiera restringido significativamente su capacidad jurídica.